La marihuana vive un apogeo en Mallorca

Escrito por el 2 octubre, 2019

El cannabis se encuentra en alza. Tanto el consumo como el cultivo de marihuana, no ha dejado de crecer en la isla española de Mallorca. Es fácil adquirirla, debido a que su precio ha bajado y no causa graves perjuicios. Los menores la toman a edades tempranas, mientras que en las casas aumentan los cultivos de autoconsumo.

El autor B. Palau Palma, del medio digital diariodemallorca.es, afirma que ver una planta de marihuana en un balcón de Palma, ya no extraña a casi nadie.

La fuente dice que algo similar ocurre cuando en un concierto o en una verbena en un pueblo de la Part Forana, alguien fuma un cigarrillo de cannabis.

«Ahora vas por la calle y la gente no se esconde. Puedes encontrarte a cualquiera paseando por la mañana o por la tarde mientras fuma marihuana», le asegura un veterano policía nacional.

In crescendo

La marihuana sigue en auge en Mallorca. Tanto el consumo como el cultivo de esta sustancia estupefaciente, no ha dejado de crecer en la isla.

«Esta situación se debe a que hay mucha demanda y es relativamente fácil su adquisición. Los precios han bajado en los últimos diez años. Ahora, resulta más barato comprar marihuana», indica un experimentado investigador de la Unidad de Drogas y contra el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en Palma.

Los expertos alertan que los adolescentes se inician en el consumo de la marihuana a edades cada vez más tempranas.

«Hay menores en la isla que con 12 o 14 años ya empiezan a fumar marihuana. Y con 17 o 19 años, ya son consumidores consolidados” resalta un agente, mientras que otro de sus colegas resalta que no hay cultura de consumo, puesto que ahora mezclan sustancias con alcohol o con sintéticos.

El autor añade que en Mallorca, un 30 por ciento de los cultivos de cannabis sativa son de exterior y el 70 por ciento restante son de interior, también llamados ‘indoor’.

Los cultivos de exterior normalmente se encuentran en zonas rústicas de la Part Forana, en el interior de la isla, donde son más difíciles de detectar y controlar.

«El clima de la isla es fenomenal, casi todo el año se puede cultivar», le indica un experto en la materia, sumando que dicho archipiélago, la zona del Levante español y Andalucía, son territorios donde está muy extendido el cultivo de marihuana.

Robos de marihuana

Sin embargo, uno de los problemas de las plantaciones de exterior son los robos. «Es un gran problema el robo de marihuana. En verano, en Mallorca hay gente que se dedica a dar vueltas por los campos y por lugares de difícil acceso y van apuntando si encuentran cultivos. Calculan cuál es el momento adecuado, después de la floración, cuando las plantas ya están maduras, y entonces entran en el terreno, cortan las plantas y se las llevan», detalla un especialista en estos cultivos ante el redactor.

Mientras, los cultivos mayoritarios, ‘indoor’ o de interior, pasan desapercibidos con más facilidad al estar ocultos en garajes, casas, naves o pisos. La marihuana de interior suele tener más calidad.

«Cada tres meses puedes cosechar. Y, si tienes cuatro fases en marcha en distintas estancias, puedes tener un cultivo continuo, puedes tener marihuana todo el año. Hay algunos dispositivos muy sofisticados», informa el investigador de la Policía Nacional.

A la defensa

Al mismo tiempo, la Federación de Clubs Cannábicos de las Illes Balears, se defienden recalcando que son asociaciones sin ánimo de lucro, que buscan promover una regularización del uso del cannabis y que tienen una normativa muy rígida de cumplimiento.

En lo único que coinciden los investigadores y los clubs cannábicos, es en la gran calidad de la marihuana que se cultiva en Mallorca.

«La marihuana de la isla es excelente, tiene una calidad increíble, puede ser de la mejor del mundo. Ahora, la marihuana tiene unos índices de THC (tetrahidrocannabinol, principal componente psicoactivo del cannabis) altísimos. Aquí hay un gran nivel de especialización», señala el veterano policía.

«En Mallorca se produce marihuana de una gran calidad, se selecciona genéticamente la planta, cada vez es mejor», comenta un miembro de un club cannábico.

Algunos expertos en la materia han dejado los clásicos cultivos de cannabis sativa y se dedican a los esquejes, a la preparación de esquejes y a experimentar genéticamente con una planta madre. También han crecido los que se dedican a producir semillas de cannabis, una tarea complicada, ya que se necesita una planta macho y también las hembras y hay que dejar que germinen.

En Mallorca, en los últimos años han aumentado los bancos de semillas. En la actualidad, hay media docena de bancos registrados en la isla, además de otros clandestinos no declarados. El nivel de especialización también es elevado. Trabajan con semillas feminizadas, que garantizan en un alto porcentaje que de ellas crecerán plantas hembras, cuyos cogollos son los que se utilizan para consumir.

Cultivos para autoconsumo

De forma paralela, el auge de la marihuana va ligado al aumento de cultivos domésticos para autoconsumo en domicilios de la isla. Si se trata de autoconsumo, la Policía no interviene. A partir de cien gramos ya se considera posesión de droga y a partir de diez kilos de cogollos de cannabis es notoria importancia. Por ello, están proliferando los armarios de cultivo interior en toda la isla.

«Siempre han existido, un armario es un pequeño laboratorio», explica un experto en el mundo del cannabis. Son polivalentes y pueden ser de cualquier medida. Para un cultivador doméstico, son una solución, porque en un pequeño espacio de su casa puede autoabastecerse de cannabis.

«Hay gente que tiene en casa cinco o seis armarios, uno al lado del otro, para tener más producción o para alternar varias fases de cultivo. Cada armario puede albergar cuatro o cinco plantas o hasta 20 o más, dependiendo de la medida. Una de las ventajas de los armarios es que no desprende olor, está cerrado y lleva unos filtros. Dispone de luz, extractor, filtros… Te puedes gastar desde unos 150 euros hasta la cantidad que quieras, lo puedes hacer a medida. Son pequeños laboratorios para hacer crecer las plantas de marihuana. Hay por todas partes, en Mallorca están muy extendidos», detalla un especialista, quien añade que normalmente gastan mucha electricidad porque precisan energía de forma constante.

Estos armarios de cultivo pueden comprarse fácilmente por Internet o bien en tiendas especializadas ‘grow shop’. También en el mercado de segunda mano es habitual encontrar ofertas, especialmente, en portales de Internet de anuncios de compraventa. Así, los precios pueden variar desde los 30 o 50 euros, si se trata de los armarios más básicos y pequeños, hasta los 900 o 1.500 euros si son más sofisticados.

Para cultivar marihuana en uno de estos armarios hay que tener en cuenta el tipo de iluminación, el sistema de ventilación y filtros, la temperatura, humedad, el riego y el abono.

«Ahora, se utilizan mucho las luces LED para cultivar cannabis. Son de bajo consumo y no irradian tanto calor, lo que favorece el crecimiento de la planta», puntualiza un experto. «También se usan cada vez más para producir semillas», agrega.

Los cultivadores de interior se han pasado a este tipo de focos por las ventajas que ofrecen los LED. Son luces frías, que irradian menos calor, los precios son más asequibles que años atrás, consumen menos energía, son más resistentes, tienen una vida útil más larga, se pueden acercar más a las plantas, su luz es más intensa y mejor distribuida, reduce la necesidad de riego y precisa menos fertilizantes, se pueden usar durante todo el cultivo, desde la siembra hasta la cosecha y producen mayor cantidad de cogollos. Los expertos indican, además, que se consiguen plantas con más aroma y más sabor.


Canción actual

Título

Artista