Diferencias entre vaporizar y fumar

Fumar cannabis, es uno de los métodos más utilizados en el mundo cannábico para inhalar marihuana. Existen muchas formas de hacerlo, a través de un canuto o un porro puedes experimentar el subidón que tanto deseas.

Poco a poco estas técnicas de inhalación han ido evolucionando, desde pipas de agua o bongs, blunt y chilums, entre otras tantas que se utilizan para inhalar el dulce aroma del cannabis y experimentar los maravillosos efectos que ya conocemos.

Es un proceso simple con el que puedes colocarte fácilmente, sin embargo, presentan ciertas desventajas ya que cuando quemas el cannabis a altas temperaturas, se producen muchas sustancias químicas perjudiciales, como alquitrán y el monóxido de carbono. Y por lo general, muchos cannabinoides se queman y se consumen durante el proceso de combustión.

Sin embargo, existen otros métodos como los vaporizadores. Estos son una de las alternativas más populares actualmente. Se diferencia de fumar, principalmente, porque mediante la vaporización no se quema la planta, sino que se calienta a una temperatura determinada, además ofrece menos riesgos ya que no producen  toxinas como el monóxido de carbono o el alquitrán.

Los vaporizadores vienen en diversas formas y tamaños, son conocidos como cigarrillos electrónicos. Los vaporizadores de nicotina usan una mezcla de propilenglicol y glicerina vegetal con nicotina y aromas para lograr el efecto de fumar un cigarro.

También se han desarrollado vaporizadores para plantas secas, que funcionan perfectamente para ti, si quieres evitar el proceso de crear un e-líquido cannábico.

A diferencia de fumar, el efecto obtenido con un vaporizador suele ser más»lúcido», ya que, como mencionamos anteriormente, no inhalas ninguna sustancia química adicional. Además, el vapor no deja rastro, así que es un método más discreto. Y algunos vienen en presentaciones que son muy fáciles de guardar y transportar a cualquier parte.

También puedes regular la intensidad de tu colocón, ya que la mayoría de los cannabinoides se liberan cuando se vapea a temperaturas altas, lo que produce un efecto más potente, pero si prefieres un subidón un poco más suave, puedes configurar tu vaporizador a una temperatura más baja.