Errores que debes evitar en el entrenamiento del cannabis

En el cultivo de cannabis existen diversos métodos que puedes llevar a cabo para obtener mejores resultados en tu plantación. Una de esas técnicas que puedes poner en práctica es entrenar a tus plantas de cannabis.

El entrenamiento es una de las mejores formas de potenciar el rendimiento o productividad de tu cosecha. Sin embargo, si no se realiza adecuadamente puede provocar consecuencias perjudiciales a tus plantas. Echa un vistazo a este post y conoce algunos errores que debes evitar en el entrenamiento del cannabis.

1- Eliminar las hojas incorrectas en la defoliación

La defoliación es una técnica que consiste en eliminar ciertas hojas para que la luz llegue a todas las partes de la planta.

Con esta técnica uno de los errores más frecuentes que se comenten, es no saber que follaje eliminar. Lo ideal es quitar las hojas que tengan forma de abanico. No te equivoques eliminando las hojas de azúcar.

Además, asegúrate de hacer este proceso en el momento adecuado, si lo haces cuando tus plantas están demasiado jóvenes resultarán dañadas.

2- Errores de ScrOG

El ScrOG o pantalla verde, es un método de entrenamiento con el cual puedes obtener cosechas impresionantes, pero es ideal que cuentes con suficiente tiempo para llevarlo a cabo, pues puede exigir bastante trabajo.

Esta técnica consiste en instalar una malla sobre la parte superior de tus plantas, cuando éstas tienen cierta altura, para luego ir adaptando el crecimiento de las plantas a la malla.
Es ideal que la malla que se utilice esté bien asegurada, de lo contrario, se podría desplomar sobre tus plantas y arruinarlas.

El error que muchos cultivadores comenten es pensar que solo deben instalar la red y listo. Al contrario debes entrenar a tus plantas lo antes posible aplicando técnicas como el topping. También es ideal que haya una adecuada circulación de aire.

3- Entrenar plantas viejas

Cuando vayas a aplicar técnicas de flexión en tu cultivo de cannabis, asegúrate que las plantas que utilices no sean demasiado viejas.

Las plantas de más edad suelen tener ramas duras y son mucho menos flexibles, por lo cual, tienden a ser más susceptibles a romperse.